El Desafio de Francisco …

14 de Septiembre de 2011, desde mi Yate “El Desafío de Francisco”

Son las 14:30 hrs. Y ante la solicitud de Ángela de escribir sobre dos pensamientos escritos por Felipe Cubillos en su bitácora de viaje, lo primero que se me viene a la mente es que hace mucho tiempo que no escribía sobre mis pensamientos, o emociones a pesar que cuando era mas joven escribía poesía y me gustaba mucho hacerlo; me gustaba mucho leer sobre los sentimientos humanos. Hace mucho tiempo no plasmaba o exteriorizaba mis propios sentimientos, mis pensamientos o recuerdos, para que alguien los leyera y me conociera o reconociera. Así que aquí voy. De nuevo.

10.. acerca de la angustia y la amargura, cuando creas que no es posible, que los problemas te agobian, que ya no puedes, date un tiempo para ver las estrellas y espera despierto el amanecer, ahí descubrirás que siempre sale el sol, siempre!!!.

Justo ayer estuve viendo con mi hijo y mi pareja fotos viejas mías, de cuando era niño y entre ellas aparecieron unas donde yo aparecía con mi papá, a su lado o abrazándolo, y le comenté a Kathy lo triste o agobiado o amargado que lo veía en aquellas fotos, fotos que antes había visto muchas veces pero nunca me percaté de lo que su cara expresaba. Con mi papá, por la condición de nuestra relación nunca hablamos de sentimientos o de sus sentimientos en especial. Su vida fue dura, quizás igual o más difícil que la mía, en diferentes aspectos, pero siempre lo vi entero, compuesto, altivo, siempre dispuesto a la lucha. El pasó por muchas situaciones muy difíciles, que yo pude ver desde la distancia física y espiritual, pero hasta el final de sus días su vida fue una lucha constante, un desafío, pero de una forma rica, inspiradora; y yo creo que viendo las cosas en retrospectiva, yo tomé de alguna forma, su filosofía de vida. He pasado por muchas cosas desagradables en mi vida, desde muy niño, hasta estos días, pero gracias a dios y al espíritu de mi padre, he podido luchar contra la angustia, la cual me ronda y mas de alguna vez me ha atrapado, pero he podido apartarla, gracias a la luz, que me hace ver un poquito más allá y encontrar esa solución que necesito. La vida de mi madre, no es muy diferente a la mía y mi papá, quizás si, fue mas dura, pero nunca a pesar de todo cayó en la amargura. Por eso, yo tampoco he caído en ella, quizás mi alma es un poco triste, pero no amarga, no vale la pena. Porque a pesar de todo, es linda la vida, y todo lo que la acompaña, imperfecta, pero linda, nutritiva, refrescante, lumínica, etcétera. Y mi mamá alcanzó a comprender desde temprano en su vida aquello, y la disfrutó a concho, me consta.

Para mí, mi padre es el amanecer y mi madre las estrellas, y cada vez que me acerco o caigo de lleno en un problema, los reacuerdo a ellos, los miro  y por lo menos digo al ser su hijo, no puedo ser menos, y pienso, ellos vieron el sol, yo también.

 11.. acerca del triunfo, si quieres triunfar debes de estar dispuesto a fracasar mil veces y dispuesto a perder todo lo que has conseguido. Y no temas perderlo todo, pues si te lo has ganado bien, de seguro lo recuperas con creces.

He perdido mucho muchas veces, oportunidades, personas, amores, trabajos, objetos muy queridos y de maneras o circunstancias muy disímiles, y pocas veces he ganado. La vida me ha enseñado que las pérdidas han forjado mi espíritu, mi ser, lo que soy hoy, es gracias a mis fracasos y a la capacidad de haberlos reconocido, asimilado, haber aprendido de ellos. Mis logros son mi recompensa, mi premio a haber sido humilde ante mis fracasos, pero insistente y constante para ser cada día un poquito más sabio, y lograr mis anhelos y metas. A pesar de meter tanto las patas en mi vida no me siento un fracasado, aunque a a veces miro a mi alrededor y cometo el error de comparar, o más bien de compararme, pero después reacciono y reflexiono que eso que comparo es sólo estatus.

Valorar, disfrutar, ofrecer mis logros a mis seres queridos o a quien quiera recibirlos, eso me da satisfacción, aunque pocos sean. Quizás mis logros no sean cuantificables, porque no hay un diploma por ser un buen padre como creo que soy, ni hay como premio un auto por ser un buen hombre como me considero, pero si creo que al final de mi vida, la gran cantidad de errores que cometí van a ser el soporte de las grandes y relucientes medallas de mis triunfos. Mi Hijo, o mis hijos, mi vejez, mi mujer a mi lado, mi tranquilidad, mis anhelos cumplidos, y la seguridad de haber cumplido

 

Mi historia…

Mi historia comenzó hace cuatro o cinco años, todo empezó sanamente entrando al mundo de las maquinas de juego, todo controlado con los dineros. Pero después ingresé al casino, me encantó, lo encontré bonito, me sentía bien, las amigas entretenidas  y así fue pasando el tiempo, cada vez jugaba más fuerte, es decir apostaba más cantidad.

Al principio no tenía idea como apostar  más cantidad y un día veo un caballero apostando $ 20.000 y no le daba nada, y él me decía que en algún momento le iba a dar y le daba y allí fue mi perdición. Fui pidiendo en tiendas avances en dinero, saque plata depositada que era de mi marido, pague todas la cuentas con esa plata, volví a quedar endeudada, allí saque plata de mi hermana que está afuera de chile y volví a pagar y volví a endeudarme y ahora sí que iba a ganar.

Pedía dinero prestado, realmente me endeude hasta lo que no tenía, lo poco y nada que tengo de mis joyitas de oro, me vinieron todos  los problemas, re pactaba y llegó un momento que lo único que quería era que mi marido se separara de mi, que él me dejara porque así yo no tendría que dar explicaciones, peleas, estaba irritable, tan preocupada estaba que no tenía ganas de hacer nada, todo para mí era problema.

Un día dije, ya no puedo más la vergüenza, el temor que se supiera que era jugadora, que había perdido y que estaba endeudada, no podía enfrentar a la familia, a nadie, en las noches no podía dormir, despertaba en la madrugada y no dormía, mi marido me preguntaba. ¿Qué te pasa?  Yo le contestaba que nada, deben ser las hormonas, estaba pasando un suplicio, sentía que nadie me iba a comprender y busque el escape más maldito, para no saber nada y de nadie.

Me sentía en otro mundo y que iba a dar en el clavo, que ahora si, que me sacaría los premios mayores “yo lo iba a tener, que iba a comprar departamentos, casas, la mejor camioneta, esos eran mis sueños, pero no pude, quedé endeudada y no podía salir.

Lo único que encontraba para escapar de todo era suicidarme, me tuve que convencer y lloraba y lloraba, lo venía pensando hasta que un día dije “ahora lo voy hacer” y no lo hice porque era el cumpleaños de mi abuelita y toda la familia se junta y quería verlos a todos, nos juntamos en el cementerio, tomamos café con punta.

Ese fin de semana lo pasé muy bien, pero el lunes 11 decidí ese día, fue a tomar desayuno con mama, la abrace y como toda la vida me dice ¿Qué te pasa?, nada solo que en mi corazón se hizo un nudo y le dije nos vemos en la tarde.

Volví a mi casa y tome y tome whisky, me puse el pijama de abuela que me regaló mi amor (mi esposo), comprado en Inglaterra, para mi es precioso, pensando en él y todo esto llorando. Grabé todo lo que había hecho y todo lo que debía. Deje cartas ya ni me acuerdo en realidad, lo único que quería era no ver a nadie, no enfrentar. Si…Díganme que soy cobarde…Lo soy, me tomé las pastillas y tomé no sé en qué momento me quede dormida.

Es tan triste recordarlo, que estoy llorando y me duele todo lo que hice, lo que no quería ahora tengo las consecuencias, se pierde la confianza, pero me aman y esto me lo confirman siempre.

Lo único importante ahora es saber llevar mi vida lo más tranquila posible, estoy inquieta, pero tengo que tener la fuerza, la voluntad de quererme. Espero que mi historia le sirva a alguien, que puedan entender, que empezó con las maquinas de barrio y después queremos algo más algo más top el casino.

Esto te penetra la piel, tu mente, es igual que un imán, las cenas los shows, happy ladies etc., saben bien su negocio. Pero podrían darse cuenta del que está enfermo debe haber alguna manera que les digan al jugador “para, para”. Pero yo creo que nadie haría caso.

A.C.

Todavía no puedo poner mi identificación, no me encuentro preparada.

 

Paginas en Blanco

Al momento de nacer somos un libro en blanco, el cual día a día llenamos páginas hasta el último día de nuestra vida…

A medida que pasan los años muchas veces queremos tener de aliado a un corrector o goma, para poder borrar nuestros errores y reescribir un capitulo mejor que él ya escrito, pero te das cuenta que en una de estas “reglas” está el hecho de que nada se puede borrar, puedes cometer cientos de errores, pero jamás borrar…

Vas creciendo y te das cuenta que no solo no puedes reescribir en tu libro de vida, sino que tampoco puedes saltar hojas o dejar líneas en blanco…

Que de pronto luego de muchos capítulos, tu mente puede volver a uno de los primeros, pero jamás podrás mejorar aquel capitulo, pero sí hacer que el que hoy vives sea mejor y con un final distinto al de aquel momento…

El libro de vida, es el libro más variado que podrás llegar a encontrar alguna vez, tiene capítulos de acción, comedia, tragedia, miedo, suspenso, drama, etc., etc.

En este libro encontraremos cientos y cientos de personajes, muchos de ellos sin mayor trascendencia, pero habrán estado presentes aunque sea en una página de este largo libro…

Más de alguna vez queremos que equis personaje permanezca dentro del libro, pero no se puede, cada uno de ellos tiene ya su tiempo, y no permanecerán más que eso…

Jamás podrás conocer al autor de aquel libro, pero seguramente será el mejor escritor de todos los tiempos…

Más de alguna vez te preguntaras ¿por qué? Seguramente no tendrás una respuesta clara, solo puedo decirte que al pasar los años comprenderás quizás no el porqué, pero sí, sabrás que gracias a eso has crecido enormemente…

Como dice Chaplin “la vida es una obra de teatro que no permite ensayos…Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida… antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”
No nos damos cuenta, pero terminamos siendo lectores, el personaje principal y espectador…

Páginas en blanco que han de llenarse sin darnos cuentas, páginas en blanco que son nuestra vida, parte de ella y al mismo tiempo ella misma…

Dolor, sufrimiento, alegría, pasión, dicha, felicidad, amor, desamor, son parte de lo que encontraremos en las páginas en blanco ya escritas…

Te vas reconstruyendo a medida que pasan los capítulos, probablemente muchas veces sin darte cuenta o sin intención de aquellos, pero los seres humanos estamos constantemente en reconstrucción…

Aquel libro del cual tanto hablo tiene otra condición tú y solo tú sabrás cuanto de estos capítulos le vas a mostrar o comentar a quien tú quieras, nadie absolutamente nadie más que tu podrá leer desde la primera pagina hasta la última de este gran libro…

A veces me pregunto ¿Por qué los libros siempre terminan con una hoja en blanco? Y hoy tengo una hipótesis quizás será que terminan en blanco porque siempre pueden seguir llenándose… Este libro no es la excepción su ultima hoja esta en blanco, creo que particularmente  está así para que donde sea que vamos podamos seguir escribiendo y quizás en nuestra próxima parada seamos nosotros quienes escriban…

páginas en blanco…

Silvia

 

Sergio Martinic S.

MI TESTIMONIO.

Desde los 25 años, acompañando a mi padre desde Santiago al casino de Viña del Mar, empecé a jugar socialmente. Como le sucede a todo el mundo, las primeras 2 ó 3 veces gané.

Empecé ya a venir solo 1 ó 2 veces al mes y cada vez que venía sentía la emoción del juego y me gustaba más venir y permanecía más tiempo jugando. Casi sin darme cuenta venía más seguido, primero unas 2 ó 3 veces por semana, hasta que muy luego ya era todos los días. Hasta cambié mi trabajo por el de vendedor para así tener más tiempo para venir a jugar.

En ese tiempo no se hablaba de ludopatía, hoy según el Manual de Siquiatría es una enfermedad adictiva, tal como el alcoholismo, drogadicción, etc., que afecta la mente impidiendo el normal raciocinio de la persona e impidiéndole ver la realidad de las cosas. Esto se llama distorsión de la realidad.

Yo ludópata creía que le iba a ganar a la ruleta, las cartas o las máquinas tragamonedas, y siempre, aunque algunas veces estaba ganando, seguía juagando hasta perderlo todo y si algunas pocas veces salía con plata desde el casino, siempre volvía por más al otro día y lo perdía todo.

 

Ahora entiendo que al azar uno nunca le va aganar porque es esencialmente impredecible. A pesar de las cábalas, rituales y otras cosas que uno hace pensando que va a ganar, siempre termina perdiendo, porque para el ludópata es imposible parar de jugar cuando está ganando porqué está con la adrenalina a mil y piensa que va a seguir la buena racha y termina perdiéndolo todo.

Las características de todo ludópata y por supuesto las mías son: encerrarse en uno mismo y aislarse de la familia y circulo social, no querer que nadie sepa que es jugador, mentir, robar, olvidarse de todo y de todos cuando se está jugando sintiéndose dueño del mundo cuando se está dentro del casino y una vez afuera sentirse abatido, despreciable y se promete no volver más al casino, pero al día siguiente de nuevo se está pensando como conseguir plata para seguir jugando y recuperar lo que se perdió, lo que nunca sucede. No se cumple debidamente con el trabajo y se engaña a sus jefes. Se pierde hasta la dignidad.

Yo jugué por espacio de 42 años. Primero terminé con mi plata, después seguí con prestamos en Bancos e Instituciones Financieras, después con prestamistas, lo que me significó estar unos días en la cárcel por deudas y perder una casa. Después seguí robándole a mi familia y pidiéndole prestado a amigos a los que nunca pude devolverles el préstamo y ya no son mis amigos.

Le di una mala vida a mi primera familia que terminó echándome de la casa. Pero seguí jugando y después de un tiempo volví a casarme sin decirle a mi actual esposa que era jugador.

En el momento en que estaba a punto de perder todo de nuevo, incluyendo mi segundo matrimonio, vimos con mi esposa un artículo en el diario sobre La Asociación de Jugadores en Terapia AJUTER y acepté venir a una reunión de terapia. Desde la primera reunión  a la que asistí el 01.09.2011, fecha que nunca voy a olvidar, hasta el día de hoy no he vuelto a jugar. Ahora doy la cara y mi deseo es ayudar a otros que estén en la misma situación en la que estuve.

Ahora soy otra persona y lo más importante no estoy haciendo sufrir a mi esposa.

Hoy tengo 70 años; se puede salir adelante, solo hay que reconocer que uno está enfermo, tener algo o alguien por quien vivir, aceptar los sabios consejos de nuestra psicóloga y apoyarse en el grupo de iguales. Se que es difícil, pero no es imposible.

SI YA TOCASTE FONDO, NO HAYAS QUE MAS HACER, ATRÉVETE Y TU VIDA Y LA DE TU FAMILIA VA A CAMBIAR PARA BIEN.

C O N T A C T A N O S.

Sergio Martinic S.

 

La Adicción

Es difícil hablar de algo tan complejo como es la ludopatía, más aún sabiendo que no es un tema nada sencillo y muy difícil de entender para todos aquellos que no lo padecen o no lo conocen.

Lo primero que hay que entender es que es una enfermedad, de la cual uno no se cura jamás, hay que asumirla, enfrentarla y hacerse responsable, de lo contrario no se saldrá nunca.

Les diré que hoy identifico perfectamente que la provoca, como evitarla, y cuál es el remedio, el cual nunca más puedo olvidar, se debe tener decisión, y tocar fondo para darse cuenta de lo dañina que es y todo lo que uno pierde.

Tengo 50 años, separada, madre de dos hijos, los cualesson independientes económicamente. Con mi vida ya resulta, pero con muchos temas pendientes de abandono y duelos no tratados, me empecé a sentir muy sola, y muy poco necesaria.

En ese entonces tenía 45 años, en mi caso comencé a ir esporádicamente, para entretenerme, ya que era el único lugar en el cual me sentía bien, cómoda, tranquila y segura. Podía estar hasta tarde, nadie notaba mi presencia y menos aún cuan sola estaba.

Después se transformó en una necesidad, el lugar cada vez era más acogedor, mi casa estaba fría en invierno y el casino con una temperatura bastante agradable, me hacía sentir bien. Muchas veces gané, pero muchas tantas perdí, usaba la tarjeta, la cual permite acumular puntos y con eso subir de categoría, con lo que a una la premian con estadías cero costo en el hotel, junto con cenas para dos, y también cuponeras. La idea es que uno se sienta bien tratado y no deje de ir, porque las llamadas para eventos son todas las semanas, y si uno gana un premio grande, además envían champaña, y para qué decir de todos los beneficios que uno tiene, desde tragos con aperitivos y mucho mas. En fin todo lo que uno cree es gratis, lo paga uno mismo y con creses, en mi caso tuvo un costo económico de $35.000.000, de los cuales me quedan aún $16.000.000 por pagar, perdí mi auto y lo que es peor, la confianza de mis hijos, mi paz y tranquilidad.

El costo de perdida no tiene precio y es una pena que no nos demos cuenta que todos los casinos son mantenidos por personas enfermas, son ludópata que lo pierden todo, algunas hasta la vida. Porque no es un lugar de entretención, es un lugar de vicio y hay que jugar, hay que arriesgar, hay que ganar o recuperar, y eso jamás se consigue.

Soy una de las pocas personas que ha tenido suerte de salir de eso, de contar con unos hijos maravillosos que se dieron cuenta de mi enfermedad y me llevaron donde unas personas que me hacen sentir bien, me han acogido y me están ayudando en este proceso. Es Ajuter, y la cabeza de esto es Ángela Carmona, es nuestra psicóloga y amiga, Me he comprometido a ser miembro activo de Ajuter, y así poder ayudar a todas las personas que lo necesiten, porque esto debe seguir, debemos crecer, debemos entender que no estamos solos y necesitamos divulgar esto para sanar a mucha gente que está perdida y se está suicidando por culpa de esta adicción, el juego.

Linda

P.d.El casino de viña del mar está lleno de ludópata que trabajan en la Municipalidad, y se supone que no pueden ingresar a las salas de juegos.

MI LUDOPATIA

Tengo 63 años, asisto a la terapia del grupo AJUTER desde principios de Junio de este año, durante las primeras reuniones, y por los trabajos que se me otorgaron, debía desarrollar, me fui dando cuenta, desde cuando era Ludópata, como también los motivos que me hicieron serlo.

En estos trabajos debía tratar de explicar cómo fue mi vida, desde mi niñez, lo bueno, lo malo y el entorno del medio en que vivía.

Es así como ahora se, que soy Ludópata, desde cuando tenía aproximadamente trece años, (desde hace 50 años), si bien no soy la persona más longeva del grupo, si soy quien tiene la Ludopatía, por mas años y no me enorgullece para nada el serlo.

Lo que paso en mi vida en ese tiempo.

Mi Familia; Mi padre Obrero de la Construcción Mi madre Dueña de casa, siete hijos, cuatro hombres y tres mujeres, siendo los cuatro hombres mayores y yo el menor de ellos, Mi padre era alcohólico, por ese tiempo se emborrachaba todos los fines de semana, el era muy golpeador y nunca supe el motivo, del por qué los golpes fueron en la mayoría hacia mí. (conmigo el usaba correas de suela, muchas veces uso una de suela redonda, con la que me dejaba tan marcado que me recuerdo fueron varias veces en que no podía ir al colegio por las marcas que con ella me dejaba, mis hermanos me hicieron por mucho tiempo lo que ahora se dice se llama Bullyng. Podría contar aquí muchos hechos puntuales de los recuerdos que tengo ahora y que tuve olvidados por mucho tiempo.

Esto me llevo a buscar en la vecindad algún reconocimiento o respeto, el que poco a poco fui logrando, al ser el mejor en cualquier juego en que participaba, lo que en principio fueron juegos de niños se fueron convirtiendo en juegos tales como el Pool, Naipes, Taca Tacas, comencé a ganar dinero con ellos.

Comencé a trabajar a los 15 años, en una empresa de instalaciones eléctricas, a los 16 comencé a estudiar Electricidad en Inacap en nocturna, por lo que llegaba a mi casa como a las 12 de la noche (a esa hora ya mi padre estaba durmiendo). Me case a los 21 años y al poco tiempo logre ser Instalador Autorizado.

Ejercí esta profesión como tres años ya que después del golpe de estado, el trabajo bajo considerablemente durante los primeros años, ya tenía mis dos hijas y buscando alternativas de cómo producir ingresos, fue que me dedique al comercio.

En el comercio me fue muy bien, en cuanto a lo que ganaba, (tenía una pequeña empresa con 10 empleados) pero creo que más del 70 % lo perdía en el juego. Con el 30 % se logro mantener y educar a mis hijas (las dos son profesionales) este logro final se debe en gran parte al aporte laboral y económico que mi esposa con su trabajo logro. A ella yo le instale un pequeño taller de costuras especiales, el que de a poco fue derivando en un taller de bordados, el que bien administrado por ella logro durante varios años obtener buenos ingresos.

Al darme cuenta, que mis aportes ya no eran tan necesarios más y más dinero perdía en el juego.
Si bien nunca fui jugador de ir todos los días, más bien lo hacia una vez por semana o más, pero cada vez que lo hacía dejaba una pérdida considerable, más cuando tenía tarjeta dorada o porque me cambiaban cheques en el mismo casino.

Dos veces fui a ver profesionales, El primero un Psiquiatra y el segundo una Sicóloga, con ambos no tuve empatía, recuerdo con ella haber asistido a tres sesiones.
Son muchos los recuerdos que tienen que ver con juego y grandes pérdidas, doy gracias a Dios el que después de mi última cagada, logre encontrarme con el grupo AJUTER, en el que creo, que todo jugador arrepentido, abrumado y con deseos de salir de su adicción, tiene aquí un verdadero camino para lograrlo, ya que en él se encuentra lo que difícilmente pueda existir en otro lugar.

Esto principalmente porque todos los que participamos, a excepción de la Sicóloga Ángela Carmona quien dirige AJUTER. Cual más o cual menos nos, hemos hecho mucho daño a nuestro entorno, con las mentiras, la apropiación indebida y finalmente con la perdida de dinero. Que en algunos casos puede ser mucho y en otros poco, pero que finalmente, siempre produce el mismo nefasto resultado.

Ahora estoy con la voluntad de lograrlo, junto con ello también salir adelante con la situación personal, en lo anímico, económico y familiar, ya que vengo de tocar fondo en todo. Después de 42 años de casados mi esposa había tomado la decisión de separarse. Si bien por hoy solo hay un pololeo, la vuelta está condicionada a no volver a la adicción, la que esta vez estoy seguro de lograr.

Carlos

Me llamo Carlos, tengo 32 años y soy ludópata, lo he sido durante 17 años. Yo nací en XIV Región de los ríos, bueno yo comencé a jugar en mi época de liceo en las máquinas tragamonedas de barrio quizás comencé por diversión y luego ya se me hizo una costumbre y jugaba todos los días al salir de clases.
Termine el liceo y comencé a estudiar en la universidad y seguía con mi rutina, el poco dinero que me daban mis padres para los gastos personales me los gastaba en las máquinas.
Al terminar la universidad ya con mi título comencé a trabajar en una Empresa forestal, por ende ya ganaba más dinero y seguía jugando en las máquinas tragamonedas, luego me ofrecieron un mejor trabajo cerca de Coyhaique en donde trabajaba en sistema de turnos de 20×10. Por esa misma época se inauguró el casino dreams en Valdivia y cuando me tocaba descanso iba al casino con los amigos en donde ya comencé a perder grandes sumas de dinero pero aun sin endeudarme porque era parte del sueldo.
Cuando termino ese contrato en el Sur, me ofrecieron un trabajo en Ritoque V Región para una Empresa que prestaba servicios a Esval y llegue a vivir a Quintero, al poco tiempo me di cuenta que estaba lleno de máquinas tragamonedas por lo tanto pasaba todos los días después del trabajo a jugar.
Después de 6 meses en febrero del 2010, contacte a un Empresa que prestaba servicios a CODELCO a División Ventanas en donde comencé a trabajar en el mismo mes y ya con un mejor sueldo saque cuenta corriente en banco de chile y banco BCI, también la misma época me fui a vivir a viña del mar y comencé a jugar en el casino de viña del mar lo que fue mi perdición. Solicite grandes créditos a los bancos, pedí préstamo en caja de compensación la araucana, revente cuentas corrientes, ocupe saldos completos de tarjetas de crédito, y todo lo gastaba en el casino en donde jugaba todos los días después del trabajo o incluso esperaba que el casino abriera a las 12 para ingresar a jugar y podía estar hasta las 20:00 o 21:00 horas jugando.
Hasta que en Septiembre de este año toque fondo, las deudas ya no me dejaban dormir, los bancos y casas comerciales me llamaban todo el día, incluso una empresa de cobranza del banco de chile me envió una orden de embargo si no pagaba la deuda que tenía con ellos. El total de la deuda que tenía hasta septiembre era de 60.000.000 de pesos.
En el mismo mes de Septiembre buscando ayuda por internet, logre encontrar a AJUTER en donde leyendo Salían testimonios de personas que gracias a esta institución habían logrado salir del juego y me atreví a llamar a Ángela Carmona la cual muy amablemente me invito a acercarme el día miércoles a la parroquia Nuestra Señora de Lourdes donde se realizan las reuniones.
Esas misma semana me atreví a confesar todo a mis seres queridos, a flote salió todo lo que tenía escondido 17 años de una doble vida, deudas, mentiras que me carcomían e impedían vivir en paz.
Me acerque a la reunión en compañía de mi esposa la cual me ha apoyado todo este tiempo y Ángela converso con nosotros nos dio a conocer que la ludopatía es un enfermedad y que en el grupo encontraríamos todo el apoyo que se necesita para salir adelante, desde hace 3 meses que asisto todos los miércoles y no he jugado más.
Logre re pactar mis deudas, vendí mi auto para pagar otras y ahora estoy más tranquilo, con optimismo que voy a salir adelante al igual que todos los integrantes de este gran grupo que es AJUTER.

PAULINA NAGEL

Comencé a jugar más o menos a los 53 años, empecé a ir al casino por soledad, tenía problemas matrimoniales, ahí me sentía cobijada y me aislaba de mis problemas.

Como a los dos meses de ir al casino bastante seguido y jugar en forma descontrolada, me preocupé y busqué en internet, algo sobre el juego, hice un test en donde claramente me decía que era ludópata.

Partí rápidamente un tratamiento con una Psicóloga en la primera consulta le conté lo que me estaba pasando.

Fue difícil dejar de jugar.

En total jugué como 3 años, a veces con pausa de 3 meses y hasta 6 meses, pero algo gatillaba y volvía con todo.

En una oportunidad cambié de psicóloga y me fui donde un siquiatra y otro psicólogo.

El año 2006 se produce el quiebre definitivo de mi matrimonio y tuve que salir de la casa. Debo decir que con esta enfermedad uno también enferma a la familia, les mentimos, sacamos o robamos plata, es difícil para ellos.

En julio del 2006, me fui a Santiago donde una hermana que me recibió y me ayudó, comencé mi recuperación definitiva ayudada y protegida por mi familia y amigos, algo muy importante en esta etapa, salí de una gran depresión. Comencé a ver y resolver el problema que me había llevado al juego.

Todo mi recuperación es gracias a que llegué a un centro de salud mental de la U. Católica en San Joaquín, en donde me atendieron excelentes siquiatras y sicólogos..

Esta es una enfermedad mental, cara, muchos debemos estar con siquiatras y sicólogos tomando remedios a veces de por vida y desgraciadamente aún no ésta en el auge.

Lo peor de la enfermedad para mi, fue no poder controlar la mente y salir del casino con una angustia enorme, fue un proceso largo, doloroso, triste.

En febrero del 2007 ingresé al grupo Ajuter, ahí continúo para ayudar a otros…hoy después de todo lo vivido, soy feliz de vivir tranquila… no mentir, no esconder nada y andar con la cabeza en alto