¿Qué es la Ludopatía?
La Ludopatía o
Trastorno del juego
Es una adicción conductual reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Clasificación Internacional de Enfermedades, 11.ª revisión (CIE-11). Se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente que puede manifestarse en juegos en línea o fuera de línea.
Según la OMS, el trastorno del juego se define por:
- Pérdida de control sobre la participación en el juego (inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización, contexto).
- Prioridad creciente otorgada al juego sobre otras actividades e intereses cotidianos.
- Continuación o intensificación del juego a pesar de las consecuencias negativas.
Este comportamiento debe ser evidente durante al menos 12 meses para que se pueda establecer un diagnóstico, aunque este período puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves.

¿Cómo se manifiesta?
Las personas con ludopatía pueden experimentar:
- Necesidad de apostar cantidades crecientes de dinero para lograr la excitación deseada.
- Inquietud o irritabilidad al intentar reducir o detener el juego.
- Esfuerzos repetidos sin éxito para controlar, reducir o detener el juego.
- Preocupación frecuente por el juego (revivir experiencias pasadas, planificar la próxima apuesta).
- Jugar como una forma de escapar de problemas o aliviar estados de ánimo negativos.
- Después de perder dinero en el juego, regresar otro día para intentar recuperarlo ("perseguir pérdidas").
- Mentir a familiares, terapeutas u otras personas para ocultar el grado de implicación con el juego.
- Poner en peligro o perder relaciones significativas, empleo u oportunidades educativas debido al juego.
- Confiar en que otros proporcionen dinero para aliviar situaciones financieras desesperadas causadas por el juego.
¿Por qué ocurre?
La ludopatía tiene múltiples causas, incluyendo factores genéticos, neurobiológicos, psicológicos y sociales. Al igual que otras adicciones, afecta el sistema de recompensa del cerebro, generando impulsividad, dependencia y una sensación de urgencia difícil de controlar.
Factores que aumentan el riesgo:
- Inicio temprano en actividades de juego.
- Presencia de trastornos del estado de ánimo o ansiedad.
- Uso de sustancias como alcohol o drogas.
- Factores genéticos y ambientales.
¿Qué consecuencias tiene?
Las consecuencias del juego patológico pueden ser devastadoras:
- Psicológicas: depresión, ansiedad, culpa, irritabilidad, ideación suicida.
- Físicas: fatiga, insomnio, dolores musculares, problemas gastrointestinales.
- Sociales y familiares: aislamiento, conflictos, mentiras, pérdida de confianza.
- Económicas y legales: endeudamiento, pérdida de patrimonio, delitos por necesidad de financiar el juego.
¿Tiene tratamiento?
¡Sí! La recuperación es posible. El tratamiento puede incluir:
- Terapia psicológica, especialmente la terapia cognitivo-conductual.
- Grupos de apoyo, como Jugadores Anónimos.
- Apoyo familiar y comunitario, clave en el proceso.
- En algunos casos, medicación para manejar síntomas asociados.
En AJUTER, creemos que nadie debería enfrentar esta lucha en soledad. Ofrecemos acompañamiento terapéutico grupal gratuito, en un espacio humano, confidencial y sin juicio.
¿Y en Chile?
En Chile, la ludopatía ha sido una problemática creciente, especialmente con la expansión de los casinos y las plataformas de juego en línea. Aunque no existen estadísticas nacionales actualizadas, organizaciones como AJUTER trabajan activamente para brindar apoyo y tratamiento a quienes lo necesitan.
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Curso y
Pronóstico
El juego patológico empieza temprano en los adolescentes hombres y más tardíamente en la mujer. Algunas personas quedan atrapadas desde su primera apuesta, pero para otros el curso es más insidioso. Puede haber continuidad de años de juego social, seguidos de un comienzo brusco que puede ser precipitado por una mayor exposición al juego o por estrés. El patrón de juego puede ser regular o episódico, y el curso del trastorno es crónico caracterizado por frecuentes recaídas. Hay una progresión en la frecuencia de juego, la cantidad apostada y la preocupación por el juego y la obtención de dinero con el cual jugar. La urgencia de apostar o de jugar aumenta generalmente durante los periodos de estrés o depresión.